Amigos del
C.E.A. El Águila, vamos a hablar un poco de los árboles singulares de la
Comunidad de Madrid.
Se llama Árbol Singular a aquel ejemplar especial por su edad,
rareza, excelencia, porte (tamaño), significación cultural, tradicional o
científica.
Es el otro patrimonio de la región, el que no está en los museos ni en los
grandes edificios, pero han sido testigos del devenir de los madrileños.
La Comunidad de Madrid cuenta con 257
árboles singulares con un alto valor natural y cultural por su edad, tamaño
extraordinario, rareza o vinculaciones históricas.
Todos ellos están catalogados como Árbol Singular y ahora la Consejería de
Medio Ambiente está señalándolos con hitos de hormigón.
Este catálogo está en constante revisión
y cualquier madrileño puede proponer que algún ejemplar se convierta en
singular, de hecho, "tenemos una lista pendiente de aprobación". De
hecho, el Gran Sauce y el Gran Negral del centro de educación ambiental Luis
Ceballos de San Lorenzo del Escorial se encuentran ya en trámites para ser
catalogados como árboles singulares. En esta instalación también se pueden
observar y disfrutar de la mayor colección de árboles y arbustos de la
Península Ibérica.
Además de ser bonitos, los árboles que
se catalogan tienen que estar sanos por lo que se les cuida y se les trata en
cuanto aparece algún hongo. Pese a tanto mimo, las nevadas, los vientos, la
sequía o la contaminación hacen que algunos acaben muriendo.
En Rascafría se encuentra el ser vivo
más viejo más de la Comunidad de Madrid, un bello tejo milenario con 1.500 años,
y que esperamos continúe sobreviviendo más siglos.
Tejo
milenario de Valhondillo, Rascafría.
En nuestras manos está conocer y preservar
este patrimonio natural, y empezar a tomar conciencia sobre la importancia de
los árboles y del monte en nuestras vidas.
Los árboles son los pulmones del
planeta, el verdadero productor de oxígeno, y contribuyen al reducir el efecto
invernadero al acumular el carbono en su estructura.
Son seres vivos que además sirven de
refugio a muchas especies animales, y crean un ambiente ideal para nuestro recreo fuera de la ciudad.
Son también una fuente de recursos para
el hombre a explotar racionalmente. Las castañas que ahora nos tomamos
calentitas en el invierno proceden de un árbol, el castaño, igual que las
nueces del nogal, o las avellanas del avellano. Y el verano nos resulta más refrescante
gracias a los frutos de los árboles frutales.
El Olmo del Ayuntamiento de Guadarrama
(La Olma de Guadarrama) es uno de los árboles singulares de la Comunidad de
Madrid que forma parte de los ocho
árboles de España candidatos a convertirse en el árbol europeo 2016. Bosques
sin fronteras ha organizado la nueva edición del concurso 'Árbol Europeo 2016' (European Tree of the Year) en España, que busca la elección de
aquellos ejemplares con los que las personas establecen especiales relaciones
afectivas. El concurso tiene el objetivo de encontrar el candidato
español al árbol europeo 2016, un árbol que sea "especial" y
"popular" dentro de su ámbito local y que pueda ser votado por una
gran cantidad de personas.
Se elegirá el candidato español
para el concurso 'Árbol Europeo 2016' mediante votación popular en la red de Facebook de Bosques sin fronteras.
Vamos a conocer a algunos de los árboles singulares de nuestra Sierra Oeste
de Madrid:
De paseo por Aldea del Fresno podremos conocer conocer un hermoso ejemplar de Cupressus
macrocarpa en el Safari Madrid. De
este árbol tenemos que saber que se brinda al arte “topiario”, es decir, que se
puede moldear con una poda continua formando los setos de separación que se
usan en las divisorias de parcelas de las urbanizaciones. Y, aunque
aparentemente parecen arbustos, lo cierto es que son grandes árboles de enorme
tamaño.
Siguiendo por este pueblo bañado por el
río Alberche, tenemos varias encinas catalogadas como árboles singulares en la
finca de El Rincón, pudiéndose acceder desde la carretera M-507, enfrente de la
entrada del Safari Madrid. Una de ellas es La
encina de La Condesa (Quercus Ilex), llamada así debido a que la tradición
popular habla de una condesa a la que la gustaba tomar el té bajo el dosel de
sus ramas. Tiene unos doscientos años.
Encina La
Condesa, Aldea del Fresno.
Siguiendo aún por Aldea del Fresno, en
el mismo puente de la carretera con el río Alberche, encontramos el Eucalipto del Puente, un ejemplar de Eucalipto camadulensis, especie que no
es autóctona sino que proviene de Australia.
Eucalipto
del Puente, Aldea del Fresno.
En
Chapinería, en la Finca de Los Robles está otro árbol singular, el Moral de los Robles (Morus nigra).
Tiene unos 100 años de edad.
Moral de Los
Robles, Chapinería
Una vuelta por Navalagamella nos
llevará a conocer una hermosa encina cuya copa nos recuerda a una seta. Es la encina de Navalagamella en el paraje de
Pedro Rubio, con una edad aproximada de 150 años.
Encina de
Navalagamella.
En Navas del Rey nos contraremos con el
Chopo de Navas del Rey, un chopo
populus canadensis de unos 150 años de edad, con 24 metros de altura y un
tronco de 5,20 metros de diámetro en el Cordel del Puente de San Juan, y una
buena excusa para visitar el cordel.
En Robledo de Chavela, en los alrededores
de la Ermita de San Antonio, podemos deleitarnos con un impresionante ejemplar
de Pinus pinaster conocido popularmente
como Pino Negral de San Antonio.
Este tipo de pinos son los que se usaban para resinar cuando hace años suponían
una fuente de ingresos para muchas familias de la comarca. Con la llegada de
los productos químicos, la resinación quedó abandonada.
Pino Negral
de San Antonio, Robledo de Chavela.
En Cadalso de los Vidrios, hacia la mitad de la pista del Boquerón, que une las carreteras M-542 (que nace en la
rotonda del desvío a Cadalso en la M-501) y la M-541 (que nace en Pelayos,
cruza la M-403 y a 200 metros encontramos la pista), nos sorprende un
majestuoso pino piñonero Pinus pinea, al que le llaman Pino Carretero,
de unos 150 años de edad. La pista
actual fue una zona de trashumancia y bajo el mencionado pino descansaban las
carretas en las que iban ganaderos y el ganado, principalmente vacuno.
Pino Carretero,
Cadalso de los Vidrios.
Aún quedan muchos
más árboles singulares de la Sierra Oeste de Madrid de los que hablar, pero lo
vamos a dejar para otra ocasión. Por el momento ya disponéis de unos cuantos
para empezar a conocerlos.
