viernes, 17 de agosto de 2018

Mi experiencia en el CEA El Águila



Me enamoré de la Sierra Oeste en cuanto descubrí sus paisajes de encinas y granito con olor a monte, sus pueblos con un encanto diferente y calles colocadas "a su manera", sus habitantes orgullosos aún desconociendo su gran valor ecológico, histórico y cultural.





Por circunstancias de la vida tuve que alejarme de esta maravillosa zona y jamás imaginé que echaría tanto de menos las dehesas, los campos de olivos, los viñedos, los bosques de ribera y sobre todo el olor a jara.


¿Quién me iba a decir que me propondrían hacer mis prácticas en uno de los centros defensores de la Sierra Oeste: el Centro de Educación Ambiental El Águila ubicado en Chapinería?




La formación que acabo de hacer (Control y Protección del Medio Natural) tiene un contenido interesante a la par que muy amplio; la educación ambiental es uno de ellos.





Pero el CEA El Águila abarca muchísimo más. Aquí además se trata de sensibilizar, ayudar a la conservación del entorno, apoyar la sostenibilidad y el desarrollo local con productores y artesanos, fomentar los productos de proximidad, el agroturismo y la agroecología, acercar los jóvenes a los mayores (intercambio de conocimientos entre generaciones); trabajando codo con codo con las entidades locales (Ayuntamientos, centros de educación y formación, asociaciones, etc.).



No podía pedir mejor acogida ni mejores formadores. El equipo del CEA El Águila son grandes profesionales que trabajan con mucho cariño para que niños y adultos, habitantes y forasteros, conozcan, amen y cuiden de la Sierra Oeste.

Muchísimas gracias a todos ellos.


Laure Alguacil
Alumna de prácticas