martes, 22 de marzo de 2016

Jornada de Anillamiento

Hola amigos de El Águila:

El pasado  “Domingo de Ramos” día 20 de Marzo, pasamos la mañana en un paraje denominado “El Tejar”, en el término municipal de Navas del Rey, donde acompañamos a miembros del grupo de anillamiento EMA, que está vinculado a la Asociación para la Defensa de la Naturaleza de Madrid (ADENAMA), en la realización de un taller de anillamiento científico de aves silvestres.
Aquí podréis tener mas información sobre la asociación: http://adenama.blogspot.com.es/


El anillamiento es un método de estudio de las poblaciones de aves que consiste en la individualización de éstas mediante la colocación de una anilla metálica en la pata. 
Cada anilla lleva un número a modo de DNI y una dirección o remite de contacto.
Gracias a la individualización del ejemplar es posible estudiar esos aspectos de la biología de las aves que no se pueden conocer con otros métodos de estudio. Todo ello permite contribuir a su conservación.


El anillamiento científico es una herramienta muy utilizada por los científicos para conocer más sobre múltiples aspectos de la vida de las aves silvestres, como cuántos años viven, cuánto pesan, qué diferencias hay entre machos y hembras, cuál es la fenología de su migración o cómo varían los tamaños poblacionales entre años.



Los amigos que nos acompañaron, pudieron visitar y ver ín-situ las artes de capturas (redes de niebla o japonesas), que se estaban utilizando y poder contemplar cómo el anillador explicaba y mostraba cómo sacar las aves de la red sin causarles ningún daño.
Acto seguido pasamos a la mesa de trabajo, para que pudiéramos ver cómo se trabajaba con el ave en mano y qué es lo que se les hacía.

Explicación sobre la identificación de la agachadiza común

Lo primero que nos enseñaron era cómo identificar la especie de ave que se había capturado, mostrándonos varias guías de aves diferentes, donde podíamos identificar la especies capturadas,  Pinzón Vulgar, Mirlo Común, Petirrojo Europeo, Mosquitero Común, Herrerillo Común, Cetia Ruiseñor, Zorzal Común, Verdecillo Común  y Agachadiza Común, un total de 26 ejemplares de 9 especies.



Una vez identificada el ave, nos mostraban cómo se les colocaba la anilla metálica en la pata, con un alicate especial que tienen para ello, así como los diferentes modelos de anillas metálicas y tipos de marcajes que existen.

Anillas de diferentes tamaños
Anilla en la tibia de una limícola, en passeriformes se coloca en el tarso
Luego nos enseñaron cómo poder saber el sexo y la edad del ave, en algunos casos muy complicados, aún con el ave en mano.
También tomaban notas de algunas medidas de ala, pluma y tarso, con sus correspondientes herramientas diferentes para cada medida (regla con tope, regla sin tope y calibre digital).

Nos explicaron también como se les miraba la condición física de las aves, a través de la grasa y músculo, y por ultimo cómo se les pesaba.
Todo muy interesante y ameno y donde más pudimos disfrutar los amigos presentes cómo fue con la puesta en libertad de las aves capturadas, donde cada amigo soltó varias aves al medio natural donde estaban hacía unos minutos.


Suelta al medio natural de los ejemplares anillados

domingo, 6 de marzo de 2016

Vía Verde de Picadas

Hola amigos de El Águila.

El pasado sábado día 5 de Marzo realizamos una senda en bici por la Vía Verde del Embalse de Picadas. El día nos acompañó con un sol radiante y la senda fue muy agradable. 
La ruta discurre por una vía abandonada de ferrocarril que nunca llegó a funcionar. Se llegó a inaugurar pero ningún tren viajó por ella, se cerró tras la guerra civil española y se desmanteló unos años después. 

Es una ruta muy sencilla ya que su recorrido es llano y apenas hay desnivel por lo que es apta para todos los públicos, y además está dotada de una gran belleza paisajística. Durante el camino pudimos observar Buitres, Cormoranes, Pico picapinos, y gran variedad de paseriformes. También observamos la vegetación de la que está formada, grandes pinos y abundantes encinas. 



A mitad de la vía nos encontramos con un túnel escavado en la roca para que pasase el ferrocarril. Este túnel solo mide 100 metros de largo por lo que pudimos pasarlo sin problemas aun sin llevar linterna, eso sí, tuvimos cuidado pues puede haber desprendimientos. Si alguien no quería pasar, pudo seguir la vía por la derecha del túnel. 



Al llegar al final de la ruta llegamos al muro de la presa, donde pudimos observar la verdadera profundidad que tenía el cañón del río Alberche. Son unas vistas impresionantes y las recomendamos 100%. Al mirar por el muro, también pudimos observar las ruinas de un antiguo molino.



En definitiva, pasamos una agradable mañana con personas inigualables.