El Críalo Europeo ( Clamator glandarius ) en la Z.E.P.A. Nº 56
Buenos días amig@s del águila, con la llegada de la
primavera nos visita el Críalo europeo.
Con el buen tiempo y después de pasar el largo invierno en el
continente africano llega a nuestras latitudes esta especie tan llamativa y
peculiar.
Es un ave de tamaño medio, morfológicamente muy parecido al
cuco, del que se diferencia por su aspecto más esbelto, por tener una cola más
larga y por el colorido del plumaje.
El críalo se instala frecuentemente en áreas abiertas o
semiarboladas, con campos de cultivo, bosquetes de diferentes especies
(preferentemente pinares), dehesas, vegas y paisajes agrarios.
Se alimenta, básicamente, de orugas de mariposas y polillas,
incluidas las especies dotadas de defensas urticantes o tóxicas a las que no
acceden otras aves, gracias a lo cual evita la competencia por los recursos
alimenticios. Es habitual que frote contra el suelo o la corteza de los árboles
a ciertas orugas —como la procesionaria del pino, una de sus presas habituales—
para despojarlas de los pelos urticantes y minimizar así sus desagradables
efectos. También completa su dieta a base de hormigas, saltamontes, moluscos y
algún pequeño vertebrado.
Uno de sus comportamientos peculiares es lo que se conoce
como nidoparasitismo, es decir, en la época de reproducción deposita sus huevos
en nidos de otras aves, normalmente córvidos, como la urraca, que hará las
veces de hospedadora, incubando y posteriormente alimentando a los
descendientes del críalo, que evitara la costosa inversión energética que
supone sacar adelante una nidada. Solo una pareja de críalos puede parasitar
hasta 25 nidos de urraca.
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