¿Biodegradable?

Buenos días amigos de El Águila.

Hoy queremos contaos qué significa la palabra biodegradable, así como qué productos son biodegradables y cuánto tardan estos en ser degradados en el medio ambiente. 

En primer lugar, queremos explicar que la biodegradabilidad es la capacidad que van a tener algunos materiales para retornar a la tierra por la acción de agentes biológicos como el sol, el agua, las bacterias, las plantas o los animales. 
Dependiendo de la estructura tanto física como química de los materiales van a ser biodegradables o no, y van a tener un tiempo de degradación diferente. Un material se considera no biodegradable cuando el tiempo necesario para su descomposición es muy elevado o la capacidad de los organismos para procesarlo no es la suficiente, como pasará en el plástico, las latas de aluminio y el vidrio. 

Aquí os mostramos algunos ejemplos del tiempo que tardan diferentes materiales en descomponerse en el medio:

• Cáscara de plátano: 2 a 10 días.
• Papel: 2 a 5 meses.
• Cáscara de naranja: 6 meses.
• Calcetines de Lana: 1 a 5 años.
• Envases/cartones de leche (con algo de plástico): 5 años.
• Filtros de cigarrillos: 1 a 12 años.
• Latas: 10 a 100 años.
• Anillos plásticos de paquetes de latas de aluminio: más de 500 años.

Conociendo estos tiempos, pensemos antes de tirar algo al suelo los días, meses o años que estará ahí, la mayoría de las veces, contaminando y perjudicando al medio ambiente de una forma directa. 

Los efectos negativos de los materiales que no son biodegradables, como podréis imaginar son muchos:

• Debido a su longevidad en el medio, estos productos se van a acumular en vertederos los cuales no tienen capacidad para sostener tanta cantidad de residuos. Esta acumulación producirá un impacto paisajístico difícil de evitar. 

• La acumulación de estos residuos en los vertederos, hace que tanto los animales como el ser humano se vean perjudicados, ya que pueden producirles daños directos por ingesta o quedar atrapados en los residuos o afectarles de forma indirecta ya que también modifican la calidad del agua, del suelo y del aire, perjudicando también a la agricultura y la ganadería. 

• Muchas veces, esta acumulación de residuos hace necesaria la incineración de estos, produciendo así contaminantes que irán directamente a la atmósfera acelerando aún más el efecto invernadero. 

Pero no todo son malas noticias en este tema, ya que cada vez más se están utilizando materiales biodegradables para envasar los alimentos y otros productos. 

Así pues, podemos cambiar un poco nuestros hábitos e intentar consumir productos que utilicen materiales biodegradables, productos que no vayan envasados en "infinitas" capas de plástico, intentar reutilizar al máximo los plásticos y vidrios que consumamos y por supuesto, ¡reciclar!. 

Acordaos de las tres R's: Reducir, reutilizar y reciclar.