miércoles, 22 de abril de 2020

VILLA DEL PRADO Y LA IGLESIA DE SANTIAGO APÓSTOL

Hola amigas y amigos de El Águila.

Villa del Prado es otro de los rincones mágicos de la Sierra Oeste. Conocido por sus huertas, gran parte de las verduras que se consumen en Madrid proceden de sus campos regados por las aguas del río Alberche. Ubicado al suroeste de la Comunidad de Madrid, limita al sur con la vecina provincia de Toledo. Según el censo de 2019 realizado por el Instituto Nacional de Estadística Villa del Prado tiene 6.520 habitantes.

Más de la mitad de su término municipal es llano y tiene la particularidad de que el punto más bajo de la Comunidad de Madrid está aquí, en la cuenca del río Alberche, con 430 m de altitud. Al este y al norte encontramos zonas de pendiente y con relieve más movido, situando su punto más alto en el Cerro de la Puebla con 936 m de altura.

Las fértiles tierras de las vegas del río Alberche son el asentamiento de los cultivos de regadío que son la base económica del municipio. También albergan un denso y rico ecosistema de Ribera; con especies como alisos, álamos negros, fresnos y sauces.


La zona montañosa está cubierta por un ecosistema de encinar acompañado de enebros, pinos y matorrales como: la jara, la retama, el romero, el tomillo y el cantueso. Encontramos encinares adehesados cercanos a los cultivos de secano (vid, olivo, higueras y almendros) que también son protagonistas de las zonas llanas.


Al norte un extenso pinar de pino piñonero se une a los pinares de San Martín de Valdeiglesias. Y en el Parque Gurugú, al noroeste del municipio, además del pino piñonero y negral podemos encontrar pino carrasco



Aunque no se sabe con certeza el origen de Villa del Prado, en sus cercanías hay restos de antiguos asentamientos medievales en los que se han encontrado piezas cerámicas, sillares de granito y tumbas antropomorfas excavadas en la roca. Desde el principio estuvo vinculado con el poblado del Alamín, en origen una pequeña fortaleza defensiva de época musulmana que se encontraba a orillas del río Alberche. Sus restos se encuentran en una finca privada que en la actualidad pertenecen al municipio toledano de Santa Cruz del Retamar.


Al abrigo de esta fortaleza surgieron diferentes aldeas en las ricas tierras y prados que la rodeaban. Tras ser reconquistadas en el siglo XI fue zona de repoblación cristiana. Es en este momento cuando parece que nace el topónimo El Prado, la construcción de La Casa del Guarda, una vivienda construida en uno de los prados del Alamín para el encargado de los pastores del poblado. Al parecer fue la primera casa del pueblo y estuvo dentro del casco urbano actual.

A partir del siglo XII, El Alamín junto con todas sus aldeas, pasó a pertenecer al arzobispado de Toledo, hasta que en 1436 fue vendido a D. Álvaro de Luna por 40.000 maravedíes. El Prado pasó a ser villa en 1497, durante el siglo XVI perteneció a Guadalajara, más tarde al Corregimiento de Madrid y al partido de Escalona dentro del Reino de Castilla. Hasta que en el año 1833 fue reconocido como municipio independiente.

Villa del Prado tiene un fuerte vínculo con el agua. Desde las del río Alberche a la de los numerosos arroyos que encontramos; como el arroyo del Descansadero, el de los Parrales o el de la Fuente de la Plaza. Esta riqueza hídrica se manifiesta en la gran cantidad de fuentes que podemos encontrar en el municipio. Como La Fuente de los Caños, ubicada dentro del casco urbano, que era muy apreciaba por los vecinos por la calidad de sus aguas. La Fuente de “Picañejo”, que en su origen se asocia a un puente cercano y que es anterior al nacimiento del actual Villa del Prado. La Fuente de la Reguera, que están al final de la calle del Cristo de la Sangre y se relaciona con la Ermita del mismo nombre.















La Fuente de la Poveda está a cinco kilómetros del pueblo junto a la Ermita de la Poveda de la que toma su nombre.  La ermita actual es del siglo XVII, según una leyenda, la imagen de la virgen a la que se rinde culto llegó desde las Navas del Marqués, en la provincia de Ávila, arrastrada por las aguas del río Cofio primero y después por las del Alberche. Y la ermita se levantó en el lugar en que se encontró la escultura.
















Ya dentro del núcleo urbano nos encontramos con la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol. En 1980, fue declarada Bien de Interés Cultural de la Comunidad de Madrid. El edificio se comenzó en el siglo XV y a finales del siglo XVII  no se acabó la torre de 30 metros de altura que se alza al noroeste del templo.





Es un edificio que combina los sillares de piedra y la mampostería. Consta de una única nave de cinco tramos, de proporción más ancha que alta y con capillas laterales entre los contrafuertes que refuerzan el muro. Tiene dos torres, una de menor tamaño con espadaña, que pertenece al gótico y la ya citada anteriormente de mayor tamaño y cubierta con un chapitel de pizarra.




Destaca la riqueza decorativa del interior. Se pueden encontrar pinturas murales de diferentes momentos y que provocaron que en un artículo publicado en El País en el año 1999 se hable de “la Capilla Sixtina” de Villa del Prado. Las pinturas son de diferentes periodos, y fueron descubiertas en las distintas restauraciones que hubo que acometer en el edificio en la década de los noventa del pasado siglo. Se hallaron imágenes de dragones del siglo XV en las nervaduras de la cubierta del ábside; figuras de ángeles, santos y vírgenes del siglo XVII en la bóveda; y tanto en la nave como en los laterales de las capillas decoración de sillares y motivos florales del siglo XVIII. También se conservan yeserías isabelinas de gran belleza en el coro y sotocoro destaca una hermosa bóveda estrellada obra del maestro yesero Juan de Medina realizada hacia el año 1554.




El retablo del altar mayor del templo está dedicado a Santiago Apóstol y fue construido en 1706, no es el único y en las diferentes capillas existen otros de menor tamaño dedicados a otras advocaciones.


El edificio consta también de un museo con instrumentos litúrgicos que se encuentra en la segunda sala de la torre herreriana, y en el que se podemos encontrar tres bulas pontificias de 1499, 1521 y 1540.

En el inventario de Bienes Culturales de la Comunidad de Madrid también está el órgano, está datado de 1906 y se encuentra albergado en un mueble exento barroco del siglo XVIII. En la actualidad presenta muy buen estado porque fue restaurado en el año 2010.

Ya en la plaza mayor, podemos ver el edificio del Ayuntamiento. Desde su origen en el siglo XVI ha sufrido numerosas remodelaciones y ha cumplido distintas funciones. En el siglo XVIII la parte del edificio que acogen el Salón de Plenos, las Oficinas de Recaudación y el Archivo Municipal eran una escuela financiada por Eugenio González de Maldonado a través de una fundación.














En la misma plaza podemos ver el Centro Cultural Pedro de Tolosa, construido en el solar de una antigua casa del siglo XVIII y en el que se puede visitar una bodega-museo levantada en una zona que aún conserva algunos muros del edificio original y en la que son visibles diversos elementos dedicados a la obtención del vino.

Desde el CEA El Águila tenemos un compromiso con el consumo de productos de proximidad, en este sentido os invitamos a visitar la Almazara Santiago Apóstol en la que se puede adquirir aceite producido en los campos de Villa del Prado y la “Bodega Virgen de la Poveda” S.A.T 1679.

En los siguientes enlaces podéis encontrar más información para complementar la visita.

Conócenos Villa del Prado
Ayuntamiento de Villa del Prado
Una ventana desde Madrid. Villa del Prado
Album de fotos de la Iglesia de Santiago Apóstol
Ecosistemas Forestales de la Comunidad de Madrid

Equipo educativo del CEA El Águila


No hay comentarios:

Publicar un comentario